domingo, 17 de marzo de 2013

OCURRENCIAS VIII

Practicamente toda narración puede ser infinita, igual que amorfa, como la vida. Darle un final, darle una forma, es una prueba más de su irrealidad.
Gonzalo Torrente Ballester, "La isla de los jacinto cortados", Barcelona, Destino, 1984, p. 15.

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