Además mi
propósito no es escribir historia, sino unas biografías. Por otra parte, la
virtud o la maldad no se demuestran totalmente en la realización de las más
bellas hazañas, sino que a menudo un pequeño asunto, una palabra o una broma
revelan mejor el carácter de una persona que la participación en combates en
que los muertos se cuentan por millares o la celebración de desfiles militares
o asedios a ciudades. En efecto, del mismo modo que los pintores extraen el
parecido de una persona a partir de las facciones de su rostro y de la
expresión de su mirada, que es donde mejor se evidencia su carácter, y se
despreocupan de las demás partes del cuerpo, de la misma manera se me permitirá
a mí que profundice en las señales de su alma y que gracias a ellas cree el
retrato vivo de cada uno, dejando que sean otros quienes describan sus hazañas
y sus combates.
Plutarco,
Vidas paralelas: Alejandro Magno-César,
Alianza, Madrid, 2003, pp. 27 y 28.
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