Anteayer
inauguramos el Taller de Escritura Creativa II (el “Gran Reserva” de otros
años) con la lectura y análisis de Continuidad
de los parques de Julio Cortázar.
Continuidad de los parques es
el primer relato del libro Final del juego
(1956), volumen en el que Cortázar publica el admirable relato de Las Ménades y el admirado e inmejorable La noche boca arriba. No es casual que
Cortázar decida abrir el libro con Continuidad
de los parques dado que en él se condensan las principales fuerzas de su
poética:
1. La
intensidad y la tensión. “Un escritor argentino, muy amigo del boxeo, me decía que
en ese combate que se entabla entre un texto apasionante y su lector, la novela
gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knockout”, (Cortázar en Algunos aspectos del cuento, 1963).
2. Su
preocupación por el lector: “Por lo que me toca, me pregunto si alguna vez
conseguiré hacer sentir que el verdadero y único personaje que me interesa es
el lector, en la medida en que algo de lo que escribo debería contribuir a
mutarlo, a desplazarlo, a extrañarlo, a enajenarlo”, (Cortázar en Rayuela, 1963); “Yo escribo y le lector
lee, es decir que se da por supuesto que yo escribo y tiendo el puente a un
nivel legible. ¿Y si no soy legible?, viejo, si no hay lector y ergo no hay
puente? Porque un puente aunque se tenga el deseo de tenderlo y toda obra sea
un puente hacia y desde algo, no es verdaderamente puente mientras los hombres
no lo crucen. Un puente es un hombre cruzando un puente, che”, (Cortázar en Libro de Manuel, 1973).
3. La
vanguardia."Si el hombre es ese animal que no puede no ejercitar su libertad, y es asimismo aquel cuya libertad sólo alcanza plenitud dentro de formas que la contienen adecuadamente porque de ellea misma nacen por un acto libre, se comprende que la exacerbación contemporánea del problema de la libertad (que no es don gratuito y sí conquista existencial) tenga su formulación literaria en la agrsesión contra los órdenes tradicionales [...] Esta agresión contra el lenguaje literario, esta destrucción de formas tradicionales, tiene la característica propia del túnel; destruye para construir", (Cortázar en Teoría del tunel, 1947).
4. La
fantasía."Me parece de una elemental honradez definir el tipo de narración que me interesa, señalando mi especial manera de entender el mundo. Casi todos los cuentos que he escrito pertenecen al género llamado fantástico por falta de mejor nombre, y se oponen a ese falso realismo que consiste en creer que todas las cosas pueden describirse y explicarse como lo daba por sentado el optimisto filosófico y científico del siglo XVIII, es decir, dentro de un mundo regido más o menos armoniosamente por un sistema de leyes, de principios [...]. En mi caso, la sospecha de otro orden más secreto y menos comunicable, y el fecundo descubrimiento de Alfred Jarry, para quien el verdadero estudio de la realidad no residía en las leyes sino en las excepciones a esas leyes, han sido algunos de los principios orientadores de mi búsqueda personal de una literatura al margen de todo realismo demasiado ingenuo", (Cortazar en Algunos aspectos del cuento, 1963).
Y por estas
mismas fuerzas de la narrativa contemporánea, el Taller lo escogió para inaugurar una nueva dinámica que inspire a sus escritores desde el precipicio mismo de la excelencia y el progreso narrativo. ¡Buen viaje!
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